Panamá, 20 de noviembre de 2018. El Papa Francisco estará en Panamá del 23 al 27 de enero de 2019 en una visita que se caracteriza por un acercamiento al mundo del dolor, en donde hay jóvenes que viven en la marginalidad y la enfermedad.
Respondiendo al llamado misericordioso de "estaba desnudo y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme." (Mt. 25, 36), el Papa Francisco dedicará parte de su tiempo en Panamá con jóvenes imposibilitados de compartir con él los actos centrales de la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud.
La Vicepresidenta de Panamá y Ministra de Relaciones Exteriores, Su Excelencia Isabel de Saint Malo de Alvarado, y el Nuncio Apostólico de la Santa Sede en Panamá, S.E.R. Miroslaw Adamczyk, encabezaron un acto especial acompañados por el Arzobispo de Panamá y Presidente del Comité Organizador Local de la JMJ, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, quien dio lectura a la mayoría de los puntos de la agenda papal.
Detalles de la visita
El Nuncio Apostólico, Miroslaw Adamczyk, confirmó que el Santo Padre llegará desde Roma a Panamá el miércoles 23 de enero a las 16: 30 en un vuelo de Alitalia, donde se le rendirán al Santo Padre los honores que le corresponden como Jefe de Estado.
Correspondió al señor Arzobispo Ulloa Mendieta indicar que al día siguiente (jueves 24) el Papa Francisco mantendrá encuentros con el Presidente de la República, autoridades gubernamentales, cuerpo diplomático, y representantes de la sociedad, además de encabezar un cálido encuentro con más de 70 obispos centroamericanos.
A las 17:30 de ese jueves 24 de enero se realizará la ceremonia de acogida y apertura de la JMJ en el Campo Santa María La Antigua (ubicado en la Cinta Costera).
Monseñor Ulloa añadió que el viernes 25 de enero en horas de la mañana tendrá lugar un "evento muy especial" porque el Papa asistirá al Centro de Cumplimiento de Menores en Las Garzas de Pacora, donde los jóvenes privados de libertad compartirán la liturgia penitencial con el Santo Padre, en un acto de arrepentimiento, reconciliación y perdón.
Monseñor Ulloa detalló que ese mismo día en horas de la tarde, se realizará el Via Crucis con los jóvenes peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud en el Campo Santa María la Antigua.
El sábado 26 de enero en horas de la mañana el Papa dedicará el altar de la Catedral Basílica Santa María la Antigua, un momento en el que la Iglesia Arquidiocesana "se viste de gala" -según palabras de Monseñor Ulloa- para celebrar con sacerdotes, consagrados y movimientos laicales de todo el territorio diocesano.
La Catedral Basílica, totalmente remozada y con más de 400 años de historia, tiene una capacidad para 600 personas, pero en la Plaza de la Independencia que vigila el atrio, se ubicarán a 1800 feligreses de las parroquias arquidiocesanas.
Una vez terminada esta actividad, Su Santidad se reunirá en privado con un grupo representativo de jóvenes de los cinco continentes, en el Seminario Mayor San José, con quienes dialogará sobre su visión del mundo y de la fe.
Ya en horas de la tarde se reunirá con los peregrinos en la Gran Vigilia en el campo San Juan Pablo II - al este de la ciudad capital-, donde pernoctarán hasta la gran Misa de Envío el domingo 27 de enero a las ocho de la mañana.
Luego de este multitudinario encuentro, el Papa visitará la Casa Hogar el Buen Samaritano, un centro de acogida para pacientes que padecen VIH-Sida, sin distingo de sexo, religión u orientación sexual, procedencia geográfica, carentes de recursos para vivir y afrontar su condición, y a quienes se les ofrece un acompañamiento integral.