“En el encuentro con la persona está la posibilidad del rescate”, esta es la clave de lectura para comprender el significado de la visita, que esta mañana, el Papa realizó a los jóvenes privados de libertad, en el Centro de Cumplimiento de Menores “Las Garzas”, así lo señaló Paolo Rufini, prefecto del dicasterio de comunicaciones del Vaticano, quien agregó que el Papa “al hacerse cercano y verlos a los ojos – a los jóvenes – aunque hayan cometido infracciones contra la ley, les deja claro que pueden renovarse”.
En una conferencia de prensa, en la que estuvieron también presentes Alessandro Gisotti, director ad interim de la Sala Stampa del Vaticano; y Emma Alba de Tejada, directora del Centro de Cumplimiento de Menores “Las Garzas”, se resaltaron los principales ejes del mensaje del Papa.
Es la primera vez que un acto de liturgia penitencial de una Jornada Mundial de la Juventud se realiza en un centro de detención, y por tratarse de un centro de esta naturaleza, correspondió solo a los internos, sea la preparación, así como el desempeño de todos los ministerios de la liturgia, como el canto, los lectores y las invocaciones.
Ruffini recordó que el Papa lanzó una invitación para “abrir las ventanas y mirar más allá, hacia la persona”, esto lo dijo refiriéndose a las palabras pronunciadas por el Papa durante su homilía en el acto penitencial: “… Jesús se acerca, se compromete, pone en juego su reputación e invita a siempre mirar un horizonte capaz de hacer nueva la vida y la historia”.
Por su parte, Alessandro Gisotti indicó que el Santo Padre estaba realmente conmovido por el momento y que lo que quiso comunicar a los internos es que “no están solos, que no están separados del amor de Dios. Nadie está separado del amor y la misericordia de Dios” que ellos - los internos - también son, como se grita en las calles, “la juventud del Papa”.
El director ad interim de la Sala Stampa del Vaticano afirmó que “ha sido verdaderamente un viernes de misericordia” y recordó el testimonio de uno de los internos, quien habló de la ausencia de la figura paterna y de cómo el Papa dio a ese joven el amor de un verdadero padre.
En su intervención, la directora de “Las Garzas” explicó cómo fue evolucionando el ánimo de los jóvenes al saber que el Papa Francisco visitaría el centro de detención: “Al inicio fue difícil, porque creían que el Papa venía a hablar solo con los católicos, pero gracias a todo un equipo, y sobre todo gracias a Dios, logramos demostrar a los chicos que el Papa venía no solo por los católicos, sino a transmitir un mensaje de amor y de esperanza a todos los jóvenes de los cinco continentes”.
Emma Alba de Tejada anunció que una Juez de Cumplimiento otorgó 9 libertades condicionales y, más tarde, el Ministerio del Gobierno de Panamá, a través de su cuenta de Twitter, informó que 7 de esas libertades se concedieron a jóvenes del centro en Las Garzas y 2 en Colón.
Durante el acto penitencial se confesaron 12 jóvenes, de los cuales 5 se han confesado con el Papa y los restantes con otro confesor.